Posibles causas de la actual crisis económica venezolana
Tenemos grandes
ciudades en crecimiento vertiginoso desde los 50 años de democracia,
crecimiento que se ha dado por razones equivocadas. Estas razones son, la
búsqueda de oportunidades económicas que han traído como consecuencia por un
lado, la deserción de los campos y por ende, una producción agrícola
insuficiente para el país y por el otro la proliferación de los cinturones de
miseria presentes en todas las grandes ciudades de Venezuela.
La carencia de las
condiciones mínimas de salubridad en esos cinturones de miseria
desafortunadamente no es el único problema. El problema es global, de
educación, de condiciones de trabajo y ambientales adecuadas, entre otras
condiciones mínimas necesarias.
Hemos sido testigos
durante el tiempo que hemos vivido en democracia de los planes sociales
implementados por los diferentes gobiernos para mitigar la situación de los más
desposeídos, sin embargo no ha habido consistencia en estos planes, ya que como
lo indican las lecturas, han representado “paños de agua caliente”, es decir, que
ninguno ha funcionado a largo plazo.
Somos un país de la
periferia. Eso significa que vendemos a precios de gallina flaca a los países
desarrollados nuestra materia prima, en este caso el petróleo, que volverá a
nosotros procesada y convertida en productos que compraremos a precios que
superan enormemente aquellos precios con los que se fue nuestra materia prima
en primer lugar. Lógicamente que estas políticas no interesa a los países
desarrolladas que sean cambiadas, en virtud de que a ellos les conviene que
sigan funcionando así, por ser beneficiosas para sus economías.
Otro grave problema
que tenemos es la carencia de mano de obra especializada. Es decir, que hemos
adquirido equipos de envergadura para la explotación y el desarrollo de
nuestras materias primas pero los mismos no son aprovechados al máximo.
A pesar de todas
estas desventajas, el venezolano ha madurado durante los últimos 14 años en el
sentido de que su economía se ha deprimido de tal manera que ha desarrollado
una consciencia frente a todas los factores relacionados a todos los ámbitos de
su vida, se ha vuelto más analítico y abierto a la realidad en un afán de
entender las razones por las cuales el obtener bienestar económico se hace cada
día más difícil.
Celina Moncada
8.044.892
Sobre la mano de obra calificada opino que no hay lugar para un juicio tan severo. Venezuela desarrolló en la segunda mitad del siglo XX mecanismos válidos para desarrollarla. INCE funcionaba bien y los contratos grandes con compañías extranjeras exigían transferencia tecnológica. La posición del actual gobierno parece divergente. Ayer comentaba que hasta la mano de obra es importada. Evidentemente es un tema prioritario en cualquier plan educativo.
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